Libertad con cargos por un delito de robos con fuerza en propiedad privada. Es el auto que dictó anoche el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa, tras tomar declaración a los cinco detenidos en el marco de la operación ‘Port Torrent’.

Las declaraciones se prolongaron durante más de 4 horas. El Ministerio Fiscal solicitó libertad y, pasadas las 22 horas, los cinco arrestados fueron abandonando el edificio judicial acompañados por sus abogados.

Según apuntaron fuentes judiciales, el juez se inhibió en favor del juzgado de Instrucción número 3, que continuará con la investigación que desarrolla la Guardia Civil.

Los cinco detenidos pasaron a disposición judicial tras permanecer 48 horas en dependencias de la Guardia Civil.

El guardia civil detenido llegó a los juzgados de Vila minutos antes de las 17 horas. Lo hizo, esposado, cubriéndose la cara con un polo que llevaba el día de la detención y custodiado por agentes de paisano.

Media hora antes habían llegado a las sede judicial los otros cuatro detenidos, que fueron trasladados en un furgón de la Guardia Civil.

La investigación desarrollada desde hace unas semanas por la Guardia Civil de Eivissa apunta a que los arrestados están implicados en un número significativo de robos. Entre estos, figuraría el robo de unos 50.000 euros en una residencia de Sant Antoni.

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El guardia civil detenido era el propietario de las viviendas donde se practicaron los registros y la intervención del material sustraído.

Las viviendas localizadas en Platges de Comte y Cala de Bou eran utilizadas para alojar al resto de detenidos y como punto de almacenaje del material robado.

El operativo desplegado intervino dispositivos móviles de alta gama, televisores, cámaras fotográficas de alta definición, una guitarra eléctrica, joyas, dinero en efectivo y algunos billetes falsificados.

Entre este material también había varias cantidades de sustancias estupefacientes (12 gramos de cocaína, 80 pastillas de éxtasis, 60 gramos de cristal y marihuana).

Asimismo, los agentes intervinieron un vehículo robado, un Fiat modelo 500 XL. Varios vecinos afectados por los robos alertaron de la presencia de este coche en el escenario de algunos robos.

El guardia fue detenido por los agentes de la Policía Judicial en el registro practicado en un domicilio de Cala de Bou.

Paralelamente, el operativo se cobraba el grueso de la detenciones en una casa de campo localizada en el acceso de Platges de Comte. En este punto los agentes detuvieron a dos hombres de nacionalidad marroquí y otros dos italianos.

Según informó la Guardia Civil en un comunicado, la investigación desarrollada considera a los detenidos como los integrantes de una banda organizada especializada en la comisión de robos en viviendas. Los cinco fueron arrestados como autores de un delito continuado de robo.