Sentados solemnemente en los sillones de concejal y en la tribuna de invitados, un selecto grupo de medio centenar de alumnos de quinto de Primaria de los colegios Poeta Villangómez, Sa Real, Cas Serres, la Consolación y Sa Blanca Dona participaron ayer en un pleno infantil en el Ayuntamiento de Eivissa dirigido por el alcalde, Rafa Ruiz.

Los niños se tomaron muy en serio lo de ser concejales por un día, algunos demostraron tener incluso madera de político, y fueron desgranando durante la hora y media que duró la sesión su particular visión sobre los problemas de Vila y sus propuestas para mejorar la ciudad.

Las principales preocupaciones de los niños están relacionadas con el estado de las instalaciones deportivas municipales. Especialmente sobre el césped de los campos de fútbol de Can Misses II y el de Cas Serres. El alcalde les respondió con una noticia buena y una mala: les anunció que el Ayuntamiento cambiará la hierba artificial de Cas Serres pero que el de Can Misses II tendría que esperar, pese a que los alumnos, como si estuvieran en la oposición, remarcaron que «hay muchos agujeros y algunos niños se han hecho daño».

Para Jaume, un alumno de la Consolación, el principal problema es la falta de potencia de las farolas de la Vía Romana. Ruiz, «impresionado» por el nivel de conocimiento de sus improvisados concejales, les explicó que las luces de la calle no pueden ser más potentes para evitar la contaminación lumínica. No obstante, se comprometió a podar los árboles de la calle para que no tapen las farolas.

Muy preocupados se mostraron también por el cuidado del medio ambiente, el reciclaje y la limpieza. Irene y Ainhoa se refirieron a la gran cantidad de excrementos de perro que hay en las calles, a lo que el alcalde respondió que el Ayuntamiento se está planteando hacer una ordenanza para obligar a la gente a llevar consigo bolsas para recoger los excrementos de sus mascotas cuando salgan a pasear.

Lorenzo, sentado en el sillón del tercer teniente de alcalde, destacó la necesidad de «movernos por la ciudad de forma segura» y, para ello, demandó más carriles bici y mayor vigilancia policial.

Poco preocupados se mostraron los alumnos por la cultura aunque Aimar, del colegio Cas Serres, apuntó que se deberían mejorar las bibliotecas y ampliar sus horarios. Más interesados en aumentar la oferta de ocio, la construcción de más skate parks fue citada en varias ocasiones y Samuel, de sa Blanca Dona, pidió que se construyeran más parques infantiles.

En el tiempo de las conclusiones, los alumnos reivindicaron su papel como ciudadanos. «Somos más bajitos que los adultos pero también tenemos nuestras obligaciones y preocupaciones», señaló Aida.

El alcalde remató el pleno asegurando haber tomado notas de todo lo escuchado y prometió ser «diligente» a la hora de encontrar una solución a los problemas planteados.