En esta edición, Aromas de Ibiza ha puesto el perfume del Auditorio Príncipe Felipe, donde se celebró la entrega de premios, de la alfombra roja, del cóctel y del hotel donde se alojaron muchas de las personalidades que acudieron al evento.
Para ello, contaron con unos nebulizadores que han sido diseñados en nuestra isla por la empresa ibicenca. Según informaron desde Aromas de Ibiza, cerca de 50 de estas máquinas viajaron a Madrid para distribuirse por todo el evento (entre la alfombra roja, auditorio, cóctel, camerinos, vestuarios, etc.). Y desde ellas se liberaron unos 35 litros de perfume.
Y es que la de poner un sello olfativo concreto a empresas, tiendas de todo tipo o eventos de cualquier calado es una actividad que se ha puesto de moda desde que se dio a conocer un estudio de la Universidad Rockefeller de Estados Unidos. Según el mismo, el olfato es el sentido menos explotado y por el contrario es el que más potencial tiene. En efecto, nuestra memoria olfativa supera la visual, la auditiva o la táctil porque, al parecer, recordamos un 35% de lo que olemos, frente a un 5% de lo que vemos, un 2% de lo que oímos y un 1% de lo que tocamos. De hecho, tenemos 5 millones de receptores olfativos agrupados en 350 tipos diferentes que nos permiten distinguir 10.000 olores diferentes. En cambio, sólo somos capaces de distinguir 200 colores.
Según los expertos, el procesamiento cerebral de las percepciones olfativas se encuentra en la parte del sistema límbico que controla las emociones, la conducta y el almacenamiento de la memoria.
«Sello o marketing olfativo»
De ahí, la importancia que han cobrado en las últimas fechas los olores en el mundo del marketing y de la publicidad. Ahora podemos escuchar expresiones como «sello olfativo» o «marketing olfativo». Está relacionado con lo que una marca quiere transmitir a sus potenciales clientes, las emociones o sensaciones que pretende hacer llegar a sus consumidores o invitados. Esos deseos se llevan por escrito a unos laboratorios que, según distintos estudios realizados, son los encargados de transformar esas sensaciones o emociones en aromas y de ahí sale ese mencionado sello olfativo de la empresa o del evento en cuestión.
En el caso de la gala de los Goya, y siempre según Aromas de Ibiza, la empresa pretendió transmitir una sensación de lujo y grandeza. La moda de marketing olfativo ha llevado a esta empresa ibicenca a aromatizar multitud de eventos relacionados con otras tantas marcas privadas y acudir a lugares como la gala de los Goya o la ceremonia de entrega de los Premios de la Liga de Fútbol Profesional. Además también están encargados de perfumar un buen número de hoteles en España y en el resto del mundo.
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