Jesús María Pérez López ayer por la mañana en su puesto de la ONCE en la avenida Isidor Macabich esquina con la calle Canarias de Vila. | Arguiñe Escadón

Posiblemente pocas personas habría más felices ayer en Eivissa que la persona que compró el cupón del sorteo del Cuponazo de la ONCE del viernes 4 de septiembre premiado con un segundo premio de 100.000 euros y el vendedor que ha hecho posible esa alegría, Jesús María Pérez López.

Como es lógico, del primero poco o nada se sabe pero del segundo, que además vendió 94 premios de 600 euros a las cinco cifras de la segunda a la décima extracción, algo más gracias a que ayer por la mañana atendió muy amablemente a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. Jesús es burgalés, desgraciadamente sufre un problema en la córnea que limita su visión y le obliga a llevar bastón, y llegó a Eivissa hace 18 años trasladado por la propia ONCE. Desde entonces se ha convertido en uno de los vendedores más queridos de los alrededores de Isidor Macabich y el Mercat Nou, primero sin puesto fijo y desde hace unos siete años a cargo desde las nueve de la mañana del puesto que dejó un compañero argentino en la avenida Isidor Macabich haciendo esquina calle Canarias.

«Ha sido una noticia increíble porque en mis casi dos décadas que llevo de vendedor en Eivissa nunca había dado un premio tan grande, sólo en alguna ocasión un cuarto, que tampoco está nada mal», explicó ayer el propio Jesús con una gran sonrisa. Por ello, este vendedor de la ONCE asegura que, a partir de ahora, afrontará la vida «con una ilusión aún mayor». La ilusión «de haber vendido un cupón que escondía un buen pellizco de euros que seguro que habrá hecho feliz a quien lo haya comprado».

«Mis clientes son fieles»

Aún así, este vendedor afiliado de la organización aseguró que no sabe si esta noticia va a servir para que más gente se acerque hasta su puesto de la avenida Isidor Macabich. «Eso nunca se sabe porque el comprador de los cupones de la ONCE suele ser muy fiel a su vendedor y yo he de reconocer que ya tengo a los míos, aunque si el premio viene bien para que haya un empujón y así tener más posibilidades de vender otro cupón premiado, bienvenido sea», explica el burgalés mientras atiende a un cliente al que despacha con una gran sonrisa y con su típica frase desde hace muchos años, «Muchísimas gracias y suerte».

Una suerte que esta vez sí, después de 18 años, salió de las manos de Jesús en forma de cupón del sorteo del Cuponazo de la ONCE del viernes pasado, premiado con un premio todal de 100.000 euros. Enhorabuena a vendedor y premiado.