La carretera que conecta Eivissa con Sant Antoni a la altura de Sant Rafel quedó anegada en bastantes tramos. | Toni Escobar

El agua volvió a ser la protagonista de ayer en Eivissa. Hasta 35,9 litros por metro cuadrado registró en apenas media hora (entre las 11 y las 12 del mediodía) la estación meteorológica que la Aemet tiene instalada en el aeropuerto de es Codolar, que unidos a los 24,2 litros que cayeron entre las 7 y las 8 de la mañana suponen 60,1 litros en menos de cinco horas. Una situación que obligó al Govern balear a decretar el Índice de Gravedad 1 por lluvias en las Pitiüses.

En esta ocasión, dos tramos de la carretera al aeropuerto estuvieron cerrados durante varias horas por culpa de las abundantes precipitaciones, provocando un gran atasco al mediodía. Además, el aeródromo ibicenco volvió a inundarse y tres vuelos tuvieron que desviarse a causa de la tormenta que afectó a las Pitiüses.

Por otra parte, las calles de Vila y Platja d’en Bossa volvieron a ser auténticos ríos de agua y muchos de los establecimientos de la Marina y del puerto de la ciudad volvieron a inundarse, al igual que el transformador de la plaza Ignasi Riquer, lo que dejó sin electricidad a los usuarios de esta zona durante al menos dos horas.

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En Sant Joan, a lo largo del día de ayer cayeron 37,4 litros por metro cuadrado, mientras que en Formentera casi llegan a los 19 litros. Según la web meteoibiza.com, en Sant Antoni se registraron 36,6 litros y en Vila 32,8 litros durante la jornada de ayer. En total, 186 litros en un solo día.

El portavoz de la Aemet en las Illes Balears, Miquel Gili, avanzó ayer que la inestabilidad continuará a lo largo de la semana, por lo que chubascos como los de los dos últimos días pueden volverse a repetir.

Gili aseguró que tormentas de este tipo «son normales en esta época del año, cuando entran bolsas de aire frío en capas altas y el mar sigue estando caliente». Además, en las Pitiüses y su zona marítima más cercana cayeron en 24 horas (entre las 12 del mediodía del martes y las 12 del miércoles) un total de 859 rayos, «de los que un alto tanto por ciento tocaron tierra, sobre todo en Eivissa, Santa Eulària, San Antoni y Sant Mateu», explicó Miquel Gili.