Además de sus indudables dotes como cantante, Jairo Perera, aporta sobre el escenario grandes dosis de humor, sorna constante y sobre todo un sonido que le convierten en inigualable. El jueves, al igual que el año pasado, volvió a triunfar en Las Dalias. Foto: M.B.

Como ya hiciera el año pasado, Muchachito Bombo Infierno volvió a levantar al público de Las Dalias durante el concierto que ofreció este pasado jueves por la noche.

En esta ocasión, Jairo Perera, más conocido en el mundo de la música como Muchachito, de cuna catalana y raíces andaluzas, a falta de sus fieles «compadres», se bastó de sus fieles herramientas para llenar solo el escenario y ofrecer un concierto lleno de ritmo, humor y buenas vibraciones. Guitarra en mano, bombo en pie y equipado de su tradicional voz rota, durante todo momento animó al público presente e interactuó con sus seguidores en un concierto que dio comienzo en torno a las diez de la noche y que finalmente se prolongó hasta bien entrada la medianoche.

En todo momento Muchachito Bombo Infierno se sirvió de su don de gentes y de sus dotes como artista y showman para ganarse a un público que ya de por sí estaba receptivo ante su sorna y su buen rollo encima del escenario. «Si esta noche queréis alguna canción en especial de mi repertorio, me la pedís; y si me la sé, la toco», fue uno de los chascarrillos del cantante catalán.

También bromeó constantemente con acabar rápidamente su concierto casi antes de haber empezado a tocar. Finalmente su reencuentro con Las Dalias se alargó durante casi dos horas en la que consiguió que todos los presentes se entregaran a sus ritmos rumberos con canciones que ya se han convertido en claves de su repertorio como Si tú, si yo, si, no; Aire y Será mejor.