La presentación del estudio sobre la situación del agua en Eivissa tuvo lugar en las instalaciones de la UIB. | Toni Escobar

«Estamos abocados a acabar bebiendo agua regenerada si no somos capaces de gestionar de manera sostenible nuestros recursos hídricos». Ésta es una de las conclusiones a las que ha llegado Alfredo Barón, uno de los colaboradores honoríficos el estudio Propuestas para una nueva gestión del agua en Eivissa, coordinado por especialistas del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universitat de les Illes Balears, y que ha contado con la participación local de técnicos del GEN-GOB.

El informe, que ha sido financiado por el Fondo de la Conservación de Ibiza, fue presentado ayer en la sede de la UIB y pretende recopilar los datos dispersos relacionados con el ciclo del agua para tener un diagnóstico general y poder conseguir, con las propuestas, una Eivissa sostenible.

La reducción de pérdida de agua, que en Eivissa ronda el 25% del total utilizado y se produce tanto en su extracción de los pozos, en su distribución y en la red de alcantarillado, es siempre la mejor gestión y este es uno de los grandes retos a conseguir según este estudio.

Problemas

Teniendo en cuenta que en la isla hay más de 10.400 piscinas, más de 2.000 construidas en los últimos ocho años, lo que supone un 10% del consumo total del agua de la isla, «debemos pensar en un crecimiento continuo y una ocupación sostenible del territorio».

En encargado de presentar el estudio, Antonio Rodríguez, el coordinador del estudio y profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UIB, aseguró que uno de los principales problemas del agua de los acuíferos de la isla es la contaminación por cloruros (sal marina), siendo 250 mg/litro la concentración admisible según las normas de potabilidad. Eso determina que los acuíferos de Serra Grossa, que abastece la zona de Sant Josep, es el que se encuentra en peor estado de la isla, con contenidos de cloruro que superan los 4.000 mg/litro.

Por este motivo, una de las primeras medidas a tener en cuenta por este estudio es declarar este acuífero como sobreexplotado, y poder frenar así el deterioro del mismo. Otra de las medidas propuestas, supone infiltrar agua desalada en acuíferos estratégicos como son el de Serra Grossa, pero también el de Sant Antoni y Es Canar. Este proceso ayudaría a desalinizar estos pozos de una manera rápida únicamente con ayuda de la lluvia, tan escasa en los últimos años.

LA NOTA

“Es urgente la interconexión de las desaladoras”

Una de las prioridades, según el informe y dada la situación en que se encuentra la Serra Grossa, es hacer llegar agua desalada a esta unidad y por ello, considera “urgente” hacer efectiva la interconexión de las depuradoras. También apuntaron que es necesario unificar los emisarios de agua depurada y salmuera en Talamanca, ayudaría a evitar alteraciones en las aguas de esta playa de Vila. La separación de las aguas pluviales en las redes de saneamiento es otro de los objetivos claros, ya que las depuradoras de Platja d’en Bossa, Vila y Portinatx muestran un funcionamiento deficiente por la mala calidad del agua que llega a la depuradora por la no separación de los pluviales y la salinidad del agua. Por ello, otro de los retos, es evitar la entrada de aguas marinas al alcantarillado.