Tres décadas para el recuerdo. Además de las compras, el mercadillo hippy de Las Dalias ofrece al visitante toda una experiencia para los sentidos, impregnándolos de colores, sonidos, olores y sabores.

El mercadillo hippie de Las Dalias eligió la romántica fecha de ayer, 14 de febrero, día de San Valentín (día de los enamorados) para organizar la celebración de su 30º aniversario.

Todo comenzó «con cuatro o cinco puestos instalados bajo una parra. A la semana siguiente, ya fueron el doble, y así hemos ido creciendo hasta llegar a ser lo que hoy somos», explicó con satisfacción Juanito Marí, dueño y responsable de Las Dalias.

Desde entonces, se ha escrito con letras mayúsculas la historia de este mercado de Las Dalias. Una historia ligada siempre al desarrollo turístico de la isla de Eivissa. «Lo de hoy es un acto simbólico para recordar nuestros comienzos. Mirando hacia atrás podemos ver cuánto hemos evolucionado, ya que actualmente cada sábado se llegan a montar en torno a 220 puestos», reconoció Marí.

Para celebrar esta señalada efeméride se organizó una jornada especial en la que no faltó la buena música, la buena comida y un magnífico ambiente festivo al que «asisten personas de todas las edades y procedencias imaginables, con la intención de encontrarse aquí con la esencia misma de la isla», afirmó el máximo responsable de Las Dalias.

Al preguntarle por el perfil de sus numerosos visitantes aseguró que «la gente viene a nuestro mercadillo buscando algo diferente, con estilo, cosas hechas por artesanos y artistas que poseen una gran creatividad y que en muchos casos diseñan verdaderas obras de arte».

Mucho ha llovido desde que el mercadillo de Las Dalias abriera sus puertas de forma espontánea. Algunos se han mantenido fieles a su sello con el paso de los años. Es el caso de Mora Schroëder, de 76 años de edad, una histórica veterana que lleva con su puesto desde los inicios. A este respecto destacó que «cada día pienso en que llegue el sábado, porque considero ya este mercadillo como mi propia casa. Me da la vida y hace que me sienta más joven».

En el lado contrario encontramos a Ana Ordóñez, que reconoce que en Las Dalias es «algo novata, ya que es la segunda vez que monto aquí», aunque valoró su presencia como « muy positiva, el sitio es muy bonito y además nos da cierto nombre» .

Asimismo, Marta Mallén, después de tres años al frente de su puesto de ropa y complementos ‘Mujer Nómada’ nos comentó que «mi experiencia es muy buena». «Las Dalias es uno de los sitios más turísticos de Eivissa. El público que nos visita busca cosas originales, algo que no se puede comprar en cualquier sitio. A mí, personalmente, me va muy bien con los clientes holandeses», concluyó.