Cava de Llano en la puerta de su despacho de Defensora del Pueblo en enero de 2011, institución en la que ha estado los últimos doce años. | José Sevilla

«Es normal. No me sorprende, llevo 12 años en la casa, cuando lo normal es cinco, y ya tocaba el relevo», aseguraba ayer la ibicenca Maria Luisa Cava de Llano tras conocer su relevo como Defensora del Pueblo. Cava de Llano recibió por la mañana la llamada de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, para comunicarle la noticia e informarle que su sustituta será Soledad Becerril. «Estoy muy contenta porque Soledad es muy buena amiga mía, la conozco desde hace muchos años y tiene una sensibilidad especial; además, conoce muy bien las administraciones con las que trabajamos», comentaba la abogada ibicenca.

El nombramiento de Soledad Becerril deberá ahora ser refrendado por las Cámaras, ya que según la Ley Orgánica reguladora del Defensor del Pueblo, el candidato elegido debe contar con el apoyo de mínimo de 3/5 partes del Pleno del Congreso y, en un plazo máximo de veinte días, del mismo respaldo en el Pleno del Senado. «Creo que más o menos será hacia el 20 de julio», apuntaba Cava de Llano, quien recordó que precisamente hoy se cumplen dos años desde que accedió de manera interina al cargo de Defensora. Cava de Llano, Adjunta Primera al Defensor del Pueblo desde 2000 y reelegida en 2005, fue nombrada Defensora interina el 30 de junio de 2010 y se hizo cargo de la dirección de la institución durante los dos años que han tardado Gobierno y oposición en ponerse de acuerdo para la renovación de su titularidad.

Como Adjunta Primera del Defensor del Pueblo, ha tenido a su cargo, entre otras funciones, las Areas de Defensa e Interior; Justicia y Violencia Doméstica; Administración Económica y Asuntos Exteriores e Inmigración. Recientemente asumió el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, instituido en virtud de la ratificación por España del Protocolo Facultativo a la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura.

La sustituta

Soledad Becerril, nacida en Madrid en 1944, fue la primera mujer que accedía al Consejo de Ministros desde la Segunda República cuando Leopoldo Calvo Sotelo la nombró ministra de Cultura en diciembre de 1981, cargo que ocupó hasta 1982. Además, fue alcaldesa de Sevilla entre 1994 y 1999.

De la mano de UCD, accedió al Congreso en las elecciones generales de 1977 y en la primera legislatura del Gobierno de Adolfo Suárez. Posteriormente, también fue diputada por las filas del PP en las en la cuarta, quinta y sexta legislaturas. En 2004 fue elegida Senadora por Sevilla y en 2008, de nuevo diputada por Sevilla.

Es licenciada en Filosofía y Letras, especializada en filología inglesa, por la Universidad de Madrid, y tiene estudios en la Universidad de Columbia. Ha sido profesora en la Universidad de Sevilla y fundó la revista de información andaluza ‘La Ilustración Regional’, de la que fue consejera delegada. Becerril recibió en 2006 la Medalla de Oro de Andalucía.