Consuelo López de CCOO y Fernando Fernández de UGT informaron ayer a los delegados sindicales las fechas del calendario de movilizaciones.

Alrededor de 200 delegados sindicales de UGT y CCOO ratificaron ayer en Eivissa el anuncio de huelga de 24 horas en hostelería para el próximo 20 de julio. Previamente, concretamente el 20 de junio, habrá una manifestación a las 20,00 horas contra la reforma laboral, el principal escollo entre patronal y sindicatos en la negociación del XIV convenio de hostelería en Balears. Entre estas dos fechas habrá días en que los sindicatos organicen «caravanas de coches» para recorrer zonas turísticas en las que repartirán información en varios idiomas a los turistas «para que sepan qué está pasando», explicó Fernando Fernández, responsable de la Federación de Hostelería del sindicato UGT.

Distanciados

«Después de más de 12 reuniones no hemos encontrado un punto de encuentro. Lo que nos plantean es equivalente a arrancar todas las páginas del convenio de hostelería que tenemos en la actualidad y empezar de cero», explicó Consuelo López, secretaria de Organización de CCOO. Durante la asamblea de ayer, López y Fernández explicaron algunos de los puntos de desencuentro en la negociación. «Pedimos una subida salarial del IPC más un punto, pero nos dice que no porque hay crisis cuando estamos hartos de escuchar que el turismo es lo que salvará a la economía española y balear», puntualizó López.

Uno de los puntos calientes se centra en los fijos discontinuos y los llamamientos que, según explicaron los sindicatos, la patronal propone dividirlos «en tres veces» lo que afectaría a las medias garantizadas y, por tanto, a las prestaciones. «Buscan ajustar los trabajadores al volumen de clientela. Tengo clientes, me trabajas; no tengo clientes, no me trabajas», expresaron.

Aseguraron, además que «quieren empezar de cero» refiriéndose a la propuesta de la patronal: «Fuera el permiso para el día de asuntos propios para fijos discontinuos, nos dicen que los festivos trabajados serán vacaciones a final de temporada y cuando alguien esté de baja los tres primeros días no cobrará nada y del 4 al 21, el 60%. Con lo cual una persona que esté de baja 21 días por enfermedad acabará cobrando 500 euros a final de mes. Enfermo y encima sin dinero para comer», precisó Fernández.

Ambos representantes explicaron a los delegados que «la patronal está muy cerrada». «Ellos siempre reman en el mismo sentido y los trabajadores no lo hacemos. No nos queda más remedio que la huelga si no queremos perder todo lo que hemos conseguido hasta el momento», precisó Fernández.

Tras reunirse con patronal y sindicatos, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, señaló que la negociación se encuentra «en punto muerto». Serra destacó que, en negociaciones anteriores, siempre había habido un punto de encuentro, pero ésta «es diferente» por la reforma laboral, un «factor clave» en este conflicto. El presidente destacó que ambas partes «tienen asumido» que la convocatoria de huelga sería perjudicial para patronal y sindicatos y la industria turística balear y pitiusa. «La esperanza es que se sienten a negociar y que lleguen a un acuerdo antes del anuncio de huelga», precisó Serra.