El Consell de Formentera, a través del área de Medio Rural, adelantará a marzo los trabajos para combatir el picudo rojo en la isla. En 2015, según han recordado, los trabajos se llevaron a cabo entre julio y diciembre. En 2014 se detectaron 98 palmeras afectadas en la isla, frente a las 178 localizadas en 2015.

La institución ha presentado las cifras de afectación de la plaga en la isla. El conseller Bartomeu Escandell ha destacado los esfuerzos de la institución "para luchar contra su propagación" y ha solicitado "colaboración ciudadana para que los vecinos con palmeras que puedan estar afectadas, contacten con su Conselleria para solicitar asesoramiento y ayuda".

Bartomeu Escandell ha explicado que el Consell de Formentera, con ayuda del Govern Balear, destinará a esta campaña 42.000 euros este año, 7.000 euros más que en 2015.

El coordinador del proyecto y especialista en la materia, el trabajador de Tragsa, Joan Argente, ha destacado que con la campaña de este año se da continuidad a las medidas establecidas en 2015. "Las labores se basan en hacer prospecciones de campo para establecer el radio de actuación, detectar los ejemplares afectados y realizar un seguimiento de la eliminación que hacen los profesionales, además de mantener las redes de trampeo para hacer capturas masivas", según Argente.

La campaña destinará más del 40 por ciento de su presupuesto a la recogida y gestión de los residuos que generan los ejemplares afectados "para ayudar en los costes que tienen los particulares", ha destacado Escandell. Así, se controlarán también los movimientos e introducciones de viveros y se promoverán cursos de formación en marzo.

Desde 2011, cuando se detectó la primera palmera afectada en la isla, se han censado 3.000 y se ha actuado sobre 280 ejemplares afectados. "La poda de palmeras sólo se puede hacer en diciembre y enero para evitar la propagación de la plaga", ha dicho Argente.