Resulta que Frank Sherer, antropólogo alemán, doctor en Filosofía y que da clases en la York University de Toronto (Canadá) ha psicoanalizado a Colón y ha manifestado en una entrevista publicada el pasado miércoles 27 en Última Hora / Mallorca que «el navegante inventa la geografía sexual” […] y añade que «el conquistador de América dice que el mundo en sí no es redondo, sino que tiene forma de pera y encima del fruto está el pecho de una mujer, refiriéndose a su madre. Para mí –continua Frank Sherer- es el monumento más grande que le da a su mamá, ya que según Colón en el pezón está el paraíso terrenal, América».

En realidad, en el tercer viaje descubridor (1498) estando en el Golfo de Paria, entre Trinidad y Venezuela, Colón escribió (vid Fray Bartolomé de las Casas en Historia de las Indias, Vol. I)que «yo siempre leí que el mundo, tierra y agua, era esférico […] agora vi tanta disformidad, y por esto me puse a tener esto del mundo, y fallé que no era redondo de la forma que escriben, salvo que es de la forma de una pera, salvó allí donde e tiene el pezón, que allí tiene más alto….».

Vistos los documentos históricos, resulta que la Real Academia de Ciencias Exactas y Naturales, el 25 de junio de 1969, publicó que los primeros resultados en el estudio de la forma de la Tierra fueron los logrados a partir de las observaciones del satélite Vanguard I, que dieron como valor del aplanamiento alfa = 1/298,3 en lugar del valor 1/297 adoptado hasta entonces. Estas observaciones permitieron, además, a O’Keefe (ingeniero de la NASA) demostrar que no hay simetría entre ambos hemisferios, confirmándose así lo que Cristóbal Colón había intuido, que la Tierra debía de tener forma de pera, en la crónica del tercer viaje.

Estas conclusiones fueron posteriormente confirmadas por los satélites Vanguard II y III. El polo norte queda unos cincuenta metros por encima, y el polo sur cincuenta metros por debajo del nivel medio de los mares. Fuera de los casquetes polares, el nivel medio debe quedar unos veinticinco metros más bajo en el hemisferio norte y más bajo en el hemisferio sur. Por otra parte, el ecuador resultó no ser circular, siendo el diámetro mayor, que pasa por Brasil, unos cuatrocientos metros más largo que el ortogonal a él. (Vid La verdad de un nacimiento – Colón ibicenco, Madrid, 1988, de Nito Verdera, pp. 107-111).

La conclusión no pasa, pues, por el psicoanálisis del profesor Frank Sherer, sino por la Geodesia. Y es que 470 años antes de que los satélites lo confirmaran, Colón ya había manifestado que la Tierra tiene forma de pera. La pregunta es cómo, cuándo y dónde había adquirido Cristóbal Colón los conocimientos científicos reseñados.

Voy a terminar con el supuesto origen italiano o mallorquín de Colón. El primero, Cristoforo Colombo, nació el año 1451 y, de ser el Colón de los archivos españoles, habría vivido 55 años. En cuanto al fantasmal hijo natural del Príncipe de Viana, la historia nos enseña que habría nacido en 1460 y, por tanto, solamente habría vivido 46 años. Y Cristóbal Colón, según su amigo Andrés Bernáldez, cura de Los Palacios, y el antropólogo Miguel Botella, falleció a la edad de unos 70 años.