Menos mal que la convocatoria de elecciones legislativas ha hecho reaccionar a los políticos mallorquines e ibicencos - me refiero a los que gobiernan- y encontrar una solución para la construcción del emisario de aguas residuales del municipio de Eivissa, que todavía sigue contaminando la cala Talamanca y sus playas. Resulta que el Ayuntamiento de Eivissa y el Consell Insular adelantarán dinero para poder pagar las obras del nuevo emisario, que saldrá por Botafoc. El presupuesto es de unos seis millones de euros y se espera que el Govern, algún día, devuelva el dinero que ahora adelantan las instituciones ibicencas. La verdad es que me alegra la postura adoptada por la clase política gobernante, pero no entiendo por qué no lo hicieron el año pasado. Yo no me creo que el Govern no tenga dinero para una obra más que necesaria para salvar a una zona hotelera, residencial y en la que proliferan muy buenos restaurantes. Lo que no entiendo es que el Govern balear no haya aprovechada el ‘Fondo de reptiles’ que tienen todos los gobierno, pero ya está bien que podamos gozar de un nuevo emisario submarino declarado de urgencia. Y una cosa más: espero que ningún partido político se atreva a aponerse (como antes) a que la nueva depuradora de aguas residuales se construya en sa Coma. Que el pragmatismo impere ante la nueva situación, que sin duda mejorara de manera extraordinaria el saneamiento en el municipio de Eivissa.

Autobuses

La empresa catalana Sagalés, de un bien ganado prestigio en el Principado, concesionaria de la estación de autobuses Cetis, ha comprado la empresa Autobuses Sant Antoni, al igual que había hecho anteriormente con la empresa de autobuses HF Vilás. Nada que objetar, faltaría más, puesto que son operaciones normales en una economía de mercado. Ahora falta ver qué pasará con Voramar el Gaucho, que al parecer tiene más de un novio. . La verdad es que a los usuarios del autobús, tanto si son residentes en la isla de Eivissa como si son turistas, no tienen que preocuparse lo más mínimo. Y debe ser así porque el transporte en autobús, sea urbano o interurbano, está garantizado plenamente por las instituciones autonómicas. No hay vuelta de hoja.

Sin embargo, si la estación Cetis vuelva a funcionar algún día (con todas las garantías técnicas y de seguridad habidas y por haber) algunos derechos que ahora tienen los usuarios podrían perderse, y me refiero a que nos hagan andar y andar para subir a un autobús en el Cetis, al igual que se hizo anteriormente, que no podías subir a un bus en casi ninguna de las paradas ubicadas en la ciudad de Eivissa. Y ahora mismo me gustaría que alguien del Consell Insular me explicara por qué se ha suprimido la parada ubicada frente a Can Ventosa, de lo que se lamentan muchos usuarios procedentes del norte de la isla.

Y voy a insistir una vez más en la necesidad de que el Consell Insular y el Ayuntamiento de Eivissa organicen una buena parada para los autobuses de Sant Antoni y de Santa Eulària (frente a la antigua Delegación del Gobierno), en el sentido que hace falta un buen entoldado similar al que ahora tenemos en el muelle de Poniente, que corre paralelo a la carretera de Santa Eulària. Y, naturalmente, instalar más asientos para los usuarios.