El Ayuntamiento de Eivissa ha dado un paso importante para poder recuperar sa Penya, el antiguo barrio marinero que durante demasiados años ha estado abandonado a su suerte, ha sido conflictivo y centro distribuidor de drogas y receptor de objetos robados. Seguramente seguirá causando problemas y llenando de basuras Baix sa Penya. Lo ocurrido en dicho barrio, aquí lo sabe todo el mundo, fue debido a la protección que un fraile de Sant Elm proporcionó a familias desarraigadas peninsulares. Y luego llegaron otros delincuentes que encontraron en sa Penya un cómodo lugar para ejercer “sus labores”. ¡Y las autoridades municipales viéndolas pasar! Basta recordar que en tiempos de Paco Bonet, Delegado Insular del Gobierno, y de Juan Villamor, Comisario-Jefe de la Policía Nacional, se redactó un importante y riguroso informe sobre el barrio, con pelos y señales, pero acabó en algún cajón oficial para dormir el suelo de los injustos. Y ahora hay el problema de familias con niños en la calle y no cabe la menor duda que el Ayuntamiento les ha de proporcionar una vivienda digna. Y otra cosa: hay que impedir que nuevos o viejos okupas vuelvan a sentar sus reales en el histórico barrio.

Barcas de Formentera

La Autoridad Portuaria de Balears (APB) está haciendo una buena labor en el puerto de Eivissa, y lo digo sinceramente, pero sigo creyendo que su política de rentabilizar los muelles está en parte equivocada, y me refiero especialmente al de poniente, el que corre paralelo a la carretera de Santa Eulària y en el cual atracan los ferries de Formentera. Parece que la APB ha decidido, en contra de la población entera de la Pitiusa menor, trasladar el tráfico marítimo entre Eivissa y la Savina al muelle comercial norte.

Pienso que los ferries de pasajeros deberían seguir atracando en el muelle de poniente y que los cargueros sí podrían ir al muelle norte o a Botafoc. Y lo digo pensando en las personas incapacitadas y mayores, con movilidad reducida, gente con maletas, niños y excursionistas. Se habla de lanzaderas para conectar el muelle norte con la ciudad, pero lo veo impracticable, especialmente en verano, debido al enorme tráfico entre Eivissa y la Savina.

La movida de Terlizzi

He leído con suma atención el artículo que el pasado lunes publicó en nuestras páginas Gianandrea di Terlizzi, coordinador de Movilidad del Consell. Habló largo y tendido de las nuevas tecnologías y transporte en nuestra isla y llegué a la conclusión que es un idealista, pero que no tiene los pies en el suelo. Se refiere a horarios de autobuses, vehículos eléctricos, bicicletas, aparcamientos disuasorios, etcétera. En realidad, cabe mejorar las frecuencias entre los diferentes puntos de la isla e instalar más y mejores paradas de autobuses con información clara para residentes y visitantes.

Lo que pasa es que el transporte insular funciona desde hace casi un siglo gracias a la iniciativa de empresas privadas, que han suplido y bien la falta de iniciativa municipal, Y ahora mismo con la gran cantidad de vehículos que hay en circulación resulta que hay colapsos circulatorios en las carreteras (por dicha razón necesitan modernizarse) que conducen al norte de la isla, incluso en temporada baja.

Así que el flamante coordinador de Movilidad debería pensar en cómo mejorar ya el transporte en autobús para que la gente deje los coches en su casa y utilice con frecuencia el transporte público.