El Consell d’Eivissa celebró el lunes el debate de política general, donde el gobierno lanzó unos mensajes triunfalistas mientras el PP acusó al gabinete de Vicent Torres de estar paralizado. Un año es poco tiempo para poder juzgar el trabajo de un gobierno, pero es un plazo más que suficiente para poder comprobar las líneas políticas, adivinar actitudes frente a los problemas y analizar si los gobernantes son capaces de ejercer como tales. Ha sido un año con más aspectos negativos que positivos, con desavenencias en el gobierno que llegaron al punto de que uno de los integrantes del pacto (Podemos-Guanyem) presentó una moción para criticar la actuación de sus socios, algo inédito en un gobierno de coalición.

Transparencia. Si hay que destacar un elemento novedoso de este año es el papel de Viviana de Sans, vicepresidenta primera y responsable del área de Transparencia. Precisamente, este departamento que suena tan bien se ha limitado, hasta ahora, a publicar en la web la agenda de los consellers, con información irrelevante en la mayoría de casos para los ciudadanos, y llevar el lenguaje de signos al pleno del Consell. Convendría recordar que el lenguaje de signos se lleva realizando en el Parlament balear hace más de una década. Por lo tanto, ninguna novedad. Tampoco aportaron mucho las consultas sobre la carretera de Santa Eulària y las jornadas sobre vivienda. Porque conviene recordar que, más allá de jornadas, debates y seminarios varios, el problema de la vivienda sigue siendo igual o peor en Eivissa que hace año. No lo decimos nosotros. Lo dice la Plataforma contra los abusos de los alquileres.

Desavenencias internas. Al margen de gestiones, hay aspectos de este año de gobierno que han quedado tapados prácticamente hasta la fecha. Y son las desavenencias entre socialistas y dirigentes de Podemos, incompatibilidad en la gestión, en llevar el día a día. En este sentido, es un secreto a voces el nulo conocimiento que tienen los nuevos dirigentes de Podemos del funcionamiento de una administración, de las dificultades para sacar al día a día. Este aspecto será, previsiblemente, el que tendrá más resonancia en lo que resta de legislatura. De momento, el balance es bastante gris.