El senador socialista por Baleares Francesc Antich ha exigido en el Senado este martes al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, eliminar el voto rogado e impulsar la papeleta electrónica. | @gpssenado

El senador socialista por Baleares Francesc Antich ha exigido este martes al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, eliminar el voto rogado e impulsar la papeleta electrónica para suprimir «trabas» en el derecho al sufragio de los españoles en el exterior.

Según recoge el PSIB en un comunicado, Antich ha pedido al Ejecutivo que «corrija» el actual sistema de voto de la ciudadanía española en el exterior, elimine el voto rogado, y «perfeccione» el voto en urna «para dar respuesta a las demandas que vienen reclamando diversas organizaciones españolas en el extranjero».

Para el PSOE, con el actual sistema de voto «se está dificultando la participación política en España de los residentes en el exterior en un momento en el que el censo exterior está creciendo por la emigración de nuestros jóvenes».

Por todo ello, el Grupo Socialista en el Senado ha hecho un llamamiento al Gobierno en la Comisión Constitucional, en la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado esta tarde en el Senado.

Antich ha preguntado al ministro si el Gobierno tiene intención de corregir la necesidad de rogar el voto para que los ciudadanos españoles residentes en el exterior puedan ejercer con plenitud su derecho al sufragio.

En su intervención, Antich ha recordado que en el año el 2011 el Grupo Socialista, con apoyo de ambas Cámaras, impulsó una modificación de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (LOREG) con el objetivo de dar «más seguridad jurídica y transparencia» al voto de los españoles residentes en el exterior, haciendo que el voto fuera rogado.

«Vistos los resultados, hay que reconocer que fue un error», ha admitido.

El senador del PSOE ha mostrado su preocupación señalando que en los procesos electorales posteriores a la modificación «la participación electoral ha bajado de forma drástica», a pesar de que «ha coincidido con unos años, en que debido a la crisis, los españoles residentes en el exterior han aumentado de forma muy considerable».

En este punto, Antich ha abundado en su argumentación recordando que en el año 2012, «los socialistas ya solicitamos en el Congreso de los Diputados la supresión de la obligatoriedad de rogar el voto», y «propusimos que se facilitase y perfeccionase el voto en urna y que se impulsase el voto electrónico».

Así, el senador ha lamentado que la petición socialista «no tuvo el apoyo del Grupo Popular» y ha recordado que su grupo parlamentario ha vuelto a presentar esta iniciativa en la presente Legislatura.

El senador del PSOE también ha hecho especial hincapié en un informe reciente elaborado por la Junta Electoral Central que analiza los procesos electorales celebrados después de la modificación y en el que se señala que «el actual sistema de voto rogado no es fácil de mejorar» y apunta que las posibles mejoras son «de efecto muy limitado» debido al procedimiento a seguir, al tiempo disponible y al estar sometidos a servicios postales de otros países.

Además, ha insistido Antich, el documento mantiene que el sistema actual «no solo no facilita el derecho de voto sino que lo desalienta», convirtiendo una participación ya de por si minoritaria en puramente testimonial.

En tercer lugar, ha añadido, sugiere «impulsar el voto electrónico como complementario», lo cual «parece lógico en tiempos de la administración electrónica impulsada por leyes como la 11/2007 y la 39/2015», ha apostillado.

Tras todo lo expuesto, Francesc Antich le ha preguntado al Ministro Zoido si «estando así las cosas, ¿no cree el Gobierno que ya es hora de que reconozca que el actual sistema no cumple con el mandato de la Constitución de facilitar la participación política y el derecho de sufragio de los españoles que se encuentran fuera?».

En este sentido, el senador socialista ha concluido su intervención afirmando que «una barrera a la participación política es grave en cualquier momento» y para todos los españoles que viven fuera, «lo es más aún», en unos tiempos en que «el censo en el exterior está creciendo de forma muy importante debido a que muchos jóvenes han tenido que dejar nuestro país por falta de oportunidades» y a los que, «con el sistema de voto, además, les estamos dificultando su participación política».

«Es como mandarles un mensaje de que no interesan», ha concluido.