Alberto Núñez Feijóo (d) y Iñigo Urkullu (i) han sido los vencedores de las elecciones gallegas y vascas, respectivamente. | Agencias

El candidato del PP a las elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo, y el del PNV en las elecciones vascas, Iñigo Urkullu, han revalidado sus respectivas mayorías en los comicios autonómicos celebrados este domingo en ambas comunidades y podrán seguir gobernando.

Feijóo ha logrado 41 escaños, tres más de la mayoría absoluta, la tercera consecutiva que consigue. Por su parte, Iñigo Urkullu consigue 29 escaños y tiene asegurada la reelección: podrá sumar mayoría absoluta con el PSE o con el PP, que han logrado cada uno nueve escaños, o gobernar en solitario buscando apoyos puntuales.

Ambos candidatos han cumplido así las expectativas y han dejado las novedades para los partidos que se han quedado por detrás. En el País Vasco, el PSE se ha derrumbado al pasar de 16 a 9 escaños y de tercera a cuarta fuerza del Parlamento vasco, superada por EH-Bildu y por Elkarrekin Podemos. La formación morada sin embargo se ha quedado en tercer lugar en su primeras elecciones autonómicas vascas, después de haber sido primera fuerza en Euskadi en las generales de diciembre y de junio.

En el caso de Galicia, el Partido Socialista también ha perdido la batalla frente al empuje de En Marea, formada por Podemos, EU y sus aliados locales, que han logrado ser segunda fuerza en el Parlamento gallego en porcentaje de votos, porque ambas formaciones consiguen 14 escaños al 98,7% escrutado. Ciudadanos, por su parte, no ha logrado escaño ni en Galicia ni en el País Vasco y pierde la mayoría de los votos que consiguió en las generales de junio.

Feijóo afianza al PP en Galicia

Las elecciones autonómicas en Galicia colocan a Núñez Feijóo como el único presidente autonómico con mayoría absoluta del país, lo que le permite gobernar sin necesidad de buscar apoyos puntuales ni socios. Es la tercera vez además que lo consigue, ha mejorado en dos puntos el porcentaje de votos que logró en 2012 y el que consiguió Mariano Rajoy en las generales de junio.

El dirigente 'popular' ha mantenido la hegemonía en un momento de crisis de las siglas de su partido a escala nacional. Con Mariano Rajoy al frente, el PP ha ganado las dos elecciones generales de diciembre y de junio, pero perdiendo una sangría de millones de votos y decenas de escaños, especialmente en la primera convocatoria, y sin conseguir gobernar.

Si Feijóo se encuentra en alguna quiniela para suceder a medio plazo a Mariano Rajoy, estos resultados le afianzan como candidato. Es el único dirigente 'popular' en este momento no sólo con mayoría absoluta, sino que suma tres consecutivas en su haber, lo mismo que consiguió en la década de 1990 el fundador del PP, Manuel Fraga.

El PNV define su hegemonía

En el País Vasco, las dos últimas elecciones generales dieron la sorpresa de que un partido recién llegado y de ámbito nacional, Podemos, se situaba por delante de la fuerza hegemónica en el País Vasco, el PNV. Pero ese voto no ha sido fiel, se ha reducido casi a la mitad en sólo tres meses (del 29% al 14% de apoyos) y los votantes vascos han demostrado que eligen distinta papeleta según el ámbito de los comicios.

En las autonómicas de este domingo, le han dado 29 escaños a Iñigo Urkullu, dos más que en 2012 (37,6% de los votos); el 'lehendakari' no ha logrado tampoco esta vez la mayoría absoluta y está a nueve escaños de conseguirla, lo que podría alcanzar tanto con el PSE como con el PP, que tienen exactamente esos escaños que le faltan. También puede optar por gobernar en solitario y sacar adelante las leyes de su gobierno buscando apoyos en otras fuerzas.

El PNV tiene una larga tradición de acuerdo con el PSE, con el que llegó a compartir gobierno en los años 90 y mantiene ahora pactos en distintas instituciones forales y municipales. Pero también Urkullu puede buscar apoyo en el PP, un consenso que podría tener su reflejo después en el Congreso de los Diputados aunque a que el PNV mantenga que no apoyará a Mariano Rajoy en una investidura.

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El hundimiento del PSE de Idoia Mendia

Otra de las noticias de la jornada en el País Vasco es el hundimiento del PSE, que en siete años ha pasado de 25 escaños y un 30 por ciento de los votos (con Patxi López en 2009) a nueve diputados y un 11,9% de apoyos.

La candidatura de Idoia Mendía devuelve al PSE a los resultados de las primeras elecciones autonómicas de 1980, cuando logró nueve escaños. Su batacazo puede tener también ecos en el conjunto del partido, porque Mendía es uno de los apoyos autonómicos del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en plena crisis interna por la estrategia para evitar unas terceras elecciones generales.

El PSE se queda además a la par del PP, que ha perdido un diputado. La candidatura del que fuera ministro de Mariano Rajoy, el alavés Alfonso Alonso, ha conseguido casi repetir el resultado de 2012, porque ha perdido un escaño, aunque los 'populares' retroceden a los resultados de hace 25 años con un 10% de votos.

Podemos se desinfla, Bildu vuelve a ser segunda

Podemos entró con mucha fuerza en las elecciones generales de 2015 en Euskadi, su primer examen en las urnas vascas, cuando se situó por delante del PNV en porcentaje de votos. Mejoró aún el resultado en las elecciones de junio, cuando llegó a casi el 30% de apoyos, a casi cinco puntos del PNV y por delante de él también en escaños.

Pero en sus primeras autonómicas en Euskadi la formación morada no ha mantenido el tirón: entran como tercera fuerza, con 11 escaños y el 14,8% de votos.

El empuje de Podemos supuso también un fuerte retroceso para EH Bildu, que en las autonómicas de este domingo sin embargo ha recuperado buena parte de su espacio. Los herederos de HB han perdido cuatro escaños respecto a 2012, pero se mantienen como segunda fuerza del Parlamento Vasco y líderes de la oposición.

En Marea consigue superar al PSdeG

Las cosas le han ido mejor a Podemos y a sus aliados de En Marea en Galicia, porque le han arrebatado el segundo puesto del Parlamento autonómico al PSdG en porcentaje de votos, con el 19,02% sobre el 17,8% (con el 98,7% escrutado), aunque ambos partidos han empatado a 14 escaños.

Las candidaturas de En Marea irrumpieron en el panorama político gallego en las municipales de 2015 y lograron de entrada importantes ayuntamientos: Santiago de Compostela, Ferrol y Coruña. En las generales de diciembre esta candidatura se situó como segunda fuerza tras el PP, pasó a ser tercera en junio y ha vuelto a desbancar a los socialistas ahora.

El PSdG ha llegado dividido a estas autonómicas, enfrentado con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que tiene mayoría absoluta en su ciudad, y con un candidato nuevo, Xoaquín Fernández Leiceaga, que no ha logrado detener el empuje de En Marea.

Sí lo ha conseguido el BNG, que decidió no unirse a la nueva plataforma en torno a Podemos y se ha mantenido tras estas autonómicas: se queda en seis diputados, uno menos que en 2012.