El secretario Político y 'número dos' de Podemos, Iñigo Errejón, ha explicado que su formación defiende la necesidad de llevar a cabo «transformaciones estructurales» para superar la «crisis del régimen del 78», pero que ello «no equivale a una suerte de impugnación ni revisión de 30 años de pasado».

«No significa revertir lo que existe sino la necesidad de abrir un proceso de transformación política y social. Eso para nosotros significa rescatar algunos de los legados de las generaciones de los que más orgullosos podíamos estar, como el blindaje de los servicios públicos o asegurar la posibilidad de la movilidad social», ha asegurado.

Así, aunque Errejón reconoce que utilizar la palabra «régimen» para referirse al periodo político transcurrido en España desde la Transición «puede sonar muy fuerte», porque «parece que aluda a una construcción no democrática», su formación defiende que el sistema que rige en España «es democrático». «Pero como en todos los regímenes, hay peleas entre los poderes de las minorías y el poder de las mayorías», ha apostillado.

En este sentido, ha defendido que lo que pretende hacer ver su partido es que «se ha cerrado una etapa» y que para superarla es preciso hacer «transformaciones estructurales», sin que ello signifique acabar con las instituciones «que han protagonizado durante 30 años muchas cosa buenas».

«Pero nos parece que en esos 30 años hay vicios que se han ido instalando y consolidando y que no dependen de la buena o mala voluntad de algunos sino de la imposibilidad de los poderes de controlarse mutuamente. Da la sensación de que por encima de esas instituciones hay una pequeña minoría que está en condiciones de salirse siempre con la suya», ha criticado.

Revisar la relación entre el poder judicial y legislativo

Uno de los ejes que es preciso reformar según Podemos es, por ejemplo, la Justicia, pues aunque «está trabajando», lo hace «con dificultades» debido a la falta de medios. «*Eso significa que las instituciones no funcionan? No, sino que intentan funcionar, pero que encima hay élites políticas que las han patrimonializado y que han dificultado su normal funcionamiento», ha apostillado.

«Hemos visto jueces que para hacer su trabajo se han tenido que convertir casi en héroes. Queremos que eso no dependa de la cualidad individual sino que haya mecanismos para que no tengan que estar sometidos a la posibilidad de las presiones de los poderes», ha ahondado.

En este sentido, Errejón ha defendido que además de «dotar de más medios a la Justicia» para que los casos de corrupción «no sean un rosario permanente», hay que «revisar una parte de la relación entre el poder legislativo y el poder judicial». En cuanto a reformas concretas, Podemos sería partidario, por ejemplo, de dotar a la Defensoría del Pueblo de capacidad de actuar de oficio contra entramados de corrupción, y a la Fiscalía Anticorrupción de medios propios.

En cuanto a la Monarquía, Errejón ha afirmado que es partidario de que los representantes públicos, incluido el Jefe de Estado, sean elegidos por el voto popular, pero que eso no significa que no puedan mantener encuentros con el Rey Felipe VI.

No obstante, ha aclarado que Podemos no considera que esta cuestión sea «el problema fundamental de la sociedad española hoy», y ha criticado que entorno al debate sobre Monarquía o República «se mueve en un cierto deje melancólico», que trata de «devolver la discusión a términos del pasado», algo que sólo beneficia a las «élites tradicionales». «Quien lo plantea en esos términos facilita que sigan estando en la posición de construir mayorías los de siempre», ha apostillado.

El «mejor pegamento» en España, «el libre acuerdo»

Asimismo, Errejón ha explicado que Podemos tampoco ve prioritario reformar el modelo territorial, aunque ha afirmado que, en todo caso, siempre han defendido «que las diferencias territoriales se puedan dirimir si hace falta con el voto».

«No le tenemos ningún miedo a que decidan los ciudadanos, pero para mí no es una prioridad», ha señalado, al ser preguntado en concreto sobre la propuesta que estuvo sobre la mesa en Podemos Navarra de incluir en el programa autonómico una consulta sobre la integración de la Comunidad Foral «en Euskal Herria».

No obstante, sí ha manifestado que es necesario reconocer «el derecho a que las diferentes regiones decidan por libre acuerdo cómo se relacionan entre sí» o «con España». «Mi impresión es que haciendo eso se construyen muchas más posibilidades de convivencia en común, de que la gente se quiera quedar», ha añadido, para insistir en que «el mejor pegamento es el libre consentimiento y el libre acuerdo».

MEDIOS PRIVADOS

Sobre el funcionamiento de los medios de comunicación, Errejón ha defendido la necesidad de reforzar los controles en los medios públicos «para evitar que sean patrimonializados por el partido del Gobierno», pero ha descartado reformas en el campo de los medios privados, más allá de garantizar «la protección laboral de los periodistas para que puedan desarrollar su trabajo con plena libertad» o de desarrollar mecanismos para «evitar prácticas monopolísticas» en la propiedad.

«Creo que en España no estamos en una situación en la que los medios tengan que rendir cuentas por su supuesta irresponsabilidad. He visto por ejemplo en Bolivia portadas publicadas que en España no hubiéramos podido ver, verdaderas barbaridades incitando al magnicidio», ha señalado.

Asimismo, ha reconocido que algunas cuestiones de la Ley Orgánica de Comunicación aprobada en Ecuador, tachada de «ley de la mordaza», no son «deseables» porque implican el «control público» de la información. «En Ecuador me parece que hay unas cosas que tienen algo más de sentido y otras que tienen menos», ha apuntado, para añadir que de este país sí le gusta la reforma constitucional que se llevó a cabo en este país para impedir «que las empresas financieras tuvieran participación en los medios de comunicación».

En todo caso, Errejón ha sentenciado que en ningún caso «el modelo» que Podemos quiere para España es el de Venezuela», y ha reconocido que en este país «hay cosas que se están haciendo muy mal, que tienen que ver con un deterioro de la posibilidad de pluralismo político», porque en un Estado de Derecho «ningún ciudadano puede pasarse meses a la espera de juicio» sin un motivo como, por ejemplo, el riesgo de fuga.

«Ninguna reserva en relación a la situación del alcalde de Caracas: debería ser liberado mañana. No hay ninguna reserva sobre cualquier agresión a cualquier persona en Venezuela», ha señalado, para criticar, no obstante, que en España se esté tratando de «utilizar las relaciones internaciones» como «herramienta electoral» para «genera miedo».

Por otra parte, preguntado sobre si Podemos ha suavizado su discurso y las propuestas con las que irrumpieron en el mapa político español hace un año, Errejón ha explicado que lo único que han hecho es tratar de hacer frente con «responsabilidad» y «seriedad» a la «avalancha de expectativas» que se les llegó desde el día siguiente de los comicios.

«Como recibimos ese mandato tenemos que preparar ahora para las autonómicas y para las generales programas para gobernar ya. Nuestro primer reto fue romper con la resignación. Creo que eso está logrado y que el cambio es posible. Ahora lo que hay que hacer es concretarlo en un programa no para ganar sino para gobernar mañana», ha argumentado, para insistir en que este nuevo papel exige «grados de prudencia mayores».