Un momento de la 'Marcha de las mujeres' contra Donal Trump en Washington. | Reuters

Miles de personas comenzaron este sábado a concentrarse en las calles del centro de Washington para asistir a la denominada 'Marcha de las Mujeres', que según la organización y las autoridades de la capital ha congregado a 500.000 personas.

Pero ésta no ha sido la única marcha que se ha producido, ya que varios centenares de mujeres se han manifestado en Barcelona para mostrar su rechazo al nuevo presidente de Estados Unidos y para apoyar desde Europa la manifestación que organizaciones feministas y de derechos humanos convocaron en Washington. A parte, en Madrid también ha habido una concentración frente a la Embajada de Estados Unidos para protestar contra el nuevo presidente del país y mostrar una «solidaridad internacional» contra las políticas «homófobas, xenófobas y racistas» de su gobierno.

En las capitales europeas también han salido a las calles miles de mujeres para unirse a las 'Marcha de las Mujeres'. Berlín, París, Roma, Viena, Ginebra y Ámsterdam han sido algunas de las capitales que se han sumado a la marcha.

En todo el mundo se han planificado unas 670 marchas, según la página web de los organizadores.

Protesta en Washington

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En Washington, la actriz Ferrera, de origen hondureño, fue una de las primeras oradoras del día en el punto inicial de concentración de los manifestantes, cercano al Capitolio. «El presidente (Trump) no es Estados Unidos. Nosotros somos Estados Unidos y estamos aquí para quedarnos», proclamó Ferrera.

A través de su cuenta de Twitter, la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, quien perdió las elecciones del pasado noviembre ante Trump, dio las gracias a los manifestantes por, en sus palabras, «hablar y marchar por nuestros valores».

Entre los carteles que llevan los manifestantes puede leerse: «En las mujeres confiamos», «No puedes pararnos, tenemos a Meryl Streep», y otro de los mensajes en camisetas es «El futuro es mujer».

Orígen

La marcha surgió del impulso feminista de un grupo de jóvenes que no podían creer que un candidato, Trump, que había sido acusado de acoso sexual por varias mujeres y pronunciado comentarios denigrantes sobre ese género ganase las elecciones de noviembre pasado.

Pero desde entonces el movimiento ha crecido hasta abarcar un abanico de demandas progresistas, con una plataforma que va desde la igualdad de salario y el derecho a abortar hasta la defensa de los derechos de los inmigrantes, los homosexuales y los musulmanes, unidas a proclamas ecologistas y sindicalistas.