Al menos once personas murieron y otras doce resultaron heridas, entre estas últimas el embajador de Emiratos Árabes Unidos en Afganistán, Juma Mohammed Abdullah Al Kaabi, en un atentado contra una oficina gubernamental en la provincia de Kandahar, en el sur del país.

El ataque se produjo sobre las 18.30 hora local (14.00 GMT) contra el complejo de oficinas del gobernador de Kandahar, Homayoon Azizi, que también resultó herido en el suceso, informó a Efe su portavoz, Samim Khpalwak.

«Nuestro gobernador y el embajador de Emiratos Árabes Unidos están entre las personas heridas, pero sus heridas no son graves», agregó la fuente.

Al Kaabi se encontraba de visita oficial en Kandahar para reunirse con altos cargos regionales e inaugurar las obras de una guardería que se construirá en la capital homónima de Kandahar con un presupuesto de dos millones de dólares.

El miembro del Consejo Provincial Sayed Jan Khakrizwal colocó en once el número de muertos y detalló que cuatro de ellos eran emiratíes, si bien descartó que se trate de altos cargos de la legación diplomática.

El resto de los fallecidos eran policías y empleados de la oficina gubernamental atacada, donde todavía permanecen desaparecidas tres personas.

«Tras la explosión, el cuarto se incendió y las víctimas quedaron gravemente quemadas, algunos de los cadáveres son difíciles de identificar», detalló Khakrizwal.

Los heridos, entre los que se encuentran también varios emiratíes, han sido trasladados a hospitales de la zona.

La explosión se produjo durante una reunión de alto nivel en la que también participaban el jefe de la Policía provincial, general Abdul Raziq, y el jefe regional del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés), la principal agencia de inteligencia, indicó a Efe el portavoz policial, Zia-ul-Rahman Durani.

Según la fuente, los únicos altos cargos que sufrieron heridos en el ataque fueron el gobernador y el embajador de EAU.

Este el tercer atentado de gravedad ocurrido hoy en el país después de que un ataque suicida con bomba contra la vivienda de un líder de la comunidad local en Lashkargah, capital de la conflictiva provincia de Helmand (sur), causase siete muertos y ocho heridos.

A ello siguió un doble atentado suicida en las inmediaciones del Parlamento afgano en Kabul, una acción reivindicada por los talibanes que causó al menos 30 muertos y 80 heridos.

Los talibanes han ganado terreno desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015 y controlan, según datos de Washington, un tercio del territorio afgano.

Durante el pasado año la formación insurgente cercó al menos cinco capitales de provincia, en algunos casos llegando a tomar parcialmente varias de sus áreas.