Las revelaciones en el Parlamento de la diputada escocesa Michelle Thomson de que fue violada cuando tenía 14 años y las denuncias contra policías por supuestos abusos sexuales se han sumado esta semana a los escándalos de pederastia que sacuden al mundo del fútbol en el Reino Unido.

Desde que el pasado mes de noviembre el exfutbolista Andy Woodward confesara los abusos y violaciones que sufrió de niño a manos de Barry Bennell, antiguo técnico y ojeador inglés, las denuncias por delitos sexuales han sido una constante y han conmocionado a todo el país.

La última en sumarse a admitir públicamente que sufrió abusos cuando era apenas una adolescente ha sido Thomson, quien el pasado jueves en un debate en la Cámara de los Comunes -con motivo del día internacional de la eliminación de la violencia de género- narró su trágica experiencia.

Ante la emoción de sus colegas en la Cámara Baja, que no pudieron contener las lágrimas, la diputada reveló cómo a la edad que fue violada, por una persona de su entorno, «ni siquiera sabía lo que era» eso.

«No era algo de lo que se hablase, mi madre nunca me lo explicó, nunca oí a otras niñas o mujeres hablar de ello», añadió la parlamentaria, de 51 años, quien admitió que durante muchos años no era capaz de recordar el episodio sin llorar y que no fue hasta los 45 cuando se atrevió a pedir ayuda.

«Hay un tabú a la hora de compartir este tipo de información» afirmó, algo en lo que coincidió el coordinador de la oficina nacional de Escocia para violaciones, Sandy Brinley, tras conocer el testimonio de Thomson.

Brinley aplaudió el gesto de la diputada porque «alguien hablando públicamente de su violación lanza un fuerte mensaje a otras víctimas de que no deben avergonzarse y de que está bien hablar de ello y pedir ayuda».

Por su parte, la Policía escocesa anunció que se va a poner en contacto con Thomson e investigará su caso. «Escucharemos cualquier revelación, pese al tiempo que haya podido pasar», declaró un portavoz del cuerpo.

Abusos sexuales

Precisamente es la Policía -pero no la escocesa, sino la de Inglaterra y Gales- otro de los colectivos que se añadió esta semana a los escándalos de abusos, después de la publicación de un informe que revela la participación de agentes en casos de abusos.

Esa investigación, a cargo de la Inspección de Policía, concluyó que 306 policías aprovecharon su posición para explotar sexualmente a personas, entre ellas víctimas de delitos.

Las cifras recopiladas por el citado organismo, supervisor de las fuerzas del orden, corresponden a los dos últimos años y hasta finales del pasado marzo, según el informe encargado en su día por la primera ministra británica, Theresa May, cuando era titular de interior.

Tras conocerse la información, el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC, por sus siglas en inglés), que lucha contra la corrupción en las fuerzas del orden, consideró que esta situación no puede justificarse nunca.

El inspector Mike Cunningham, a cargo de la investigación, dijo que las fuerzas del orden deben ser más activas para combatir la corrupción entre agentes que aprovechan su posición. Por su parte, la ministra de Interior, Amber Rudd, afirmó que este informe es escandaloso y «perjudica a la Justicia y la confianza de la población» en las fuerzas del orden.

Fútbol

Sobre los casos en el fútbol, el NPCC informó el viernes de que ya se han identificado a unos 83 sospechosos de estos abusos.

De acuerdo con el NPCC, el número de clubes afectados asciende a 98, la mayoría de las personas identificadas como posibles víctimas son hombres y sus edades, en el momento en el que se cometieron los delitos, van de los 7 a los 20 años.

«Pedimos a todo el mundo que haya sido víctima de un abuso sexual de pequeño que la denuncie», subrayó el encargado de protección de menores del NPCC, Simon Bailey.