El sector náutico está satisfecho de la temporada porque ha repercutido en las empresas. | Javier Coll

Todavía están acabando de cerrar los números de la temporada, pero en la Asociación Menorquina de Empresa Náuticas (Asmen), que aglutina a más de sesenta empresas relacionadas con el sector náutico, se sienten satisfechos por la temporada estival y adelantan que se ha facturado de media un 10% por ciento más que el año anterior. Justo Saura, presidente de la entidad, explica que es en el negocio del alquiler de embarcaciones donde ha notado los mayores incrementos porque se trata de una actividad que está en auge, tal y como sucede también con los deportes náuticos, como por ejemplo el kayak.

“La afluencia récord de turismo de masas que ha vivido Menorca este verano ha repercutido en la náutica recreativa del alquiler, pero no en la compra”, comenta Saura.

En este sentido, la matriculación de nuevas embarcaciones sigue sin recuperar los niveles de facturación que se llevó por delante la crisis de 2008 y que supuso una caída del 60%. “De matriculaciones nuevas en Menorca se ha registrado un total de 300, pero que correspondan a embarcaciones nuevas, no llega al centenar”, detalla. “La matriculación experimenta una situación muy particular, donde realmente se producen altas o bajas por cambios de lista séptima a sexta (de uso a particular a chárter) o viceversa, que no guarda relación en que sea nueva o de segunda mano”, puntualiza.

“De esloras mayores de quince metros tan solo se han vendido dos, y mayores de 20 metros, ninguna”, añade. En cuanto a la reparación y el mantenimiento, las facturaciones se han mantenido a niveles similares al año anterior porque los clientes acostumbran a ser muy fieles a su náutica. Esta agrupación cuenta con 64 asociados relacionados con la náutica desde marinas, venta y reparación de embarcaciones, escuelas de vela, buceo recreativo y buceo profesional o alquiler de kayak, entre otros.

VARADERO. De cara a 2017, uno de los aspectos más celebrados por el sector náutico menorquín es la construcción de la grúa para izar y devolver al mar embarcaciones de hasta 125 toneladas. Aunque se tenga que explotar de manera provisional hasta que no se haya convocado un nuevo concurso para la concesión, su instalación ayudará a desarrollar el varadero del puerto de Maó. “El hecho de que Autoritat Portuària de Balears haya dado este paso firme nos tranquiliza, porque se trata de una reivindicación largamente demandada sobre la que veníamos insistiendo desde hace años y sobre la que hemos visto cómo el Govern Balear, finalmente, ha intercedido”, comenta el presidente de Asmen. “Su puesta en marcha contribuirá no solo a que las siete u ocho embarcaciones que actualmente se tienen que desplazar hasta Mallorca puedan hacer su varada aquí, sino, sobre todo, a empezar a generar riqueza en el tejido empresarial insular”, añade.

En este sentido, desde la asociación empresarial están convencidos del potencial de la rada mahonesa como puerto de invernada aunque lamentan que, por culpa del déficit de conexiones aéreas que sufre la isla, se tardará mucho en poderlo desarrollar. “Los armadores y las tripulaciones necesitarían poder disponer de vuelos directos para llegar y salir de la isla con facilidad como ocurre en Palma, donde el sector náutico es un motor para la economía”, razona.

Otro de los aspectos que deberían mejorar, según Asmen, es la vinculación del sector empresarial a la formación y el aislamiento que padece el sector del Centre de Referència de la Mar, que no cumple la función para la que fue creado.