Instagram anda imparable. De hecho parece una especie de departamento de I+D de Facebook en el que testear “nuevos” formatos (muy nuevos no son porque se inspiran, o copian, o pegan lo que ven).

Si hace poco incorporaban Instagram Stories, un apartado de la app en el que los avatares de las personas aparecen a modo de círculos sobre las fotografías que nuestros amigos comparten y que se trata de una especie de Snapchat integrado en la red, esta semana han lanzado Instagram Live y los mensajes efímeros.

Instagram Live es un formato que nos recuerda sospechosamente a Periscope. Un vídeo en vertical, grabado a tiempo real, sobre el que la gente que está consumiendo el vídeo puede comentar con el que retransmite, así como enviarle “me gustas” a modo de corazoncitos. Sabremos diferenciar un Instagram Live de un Stories simple porque debajo del círculo con el avatar nos señalizará un directo. Por otro lado, Instagram también lanza los mensajes que desaparecen. Siguen la línea de copiar a Snapchat, y ahora te permitirá compartir fotos y vídeos a un usuario o a un grupo de modo privado haciendo que desaparezcan.

Es cierto que Instagram no se está molestando demasiado en desarrollar algo innovador, y se lanza más a implementar funciones que le gustan de otras redes. De hecho, su CEO Kevin Systrom lo reconoció abiertamente alegando que redes como Linkedin copió de Facebook el newsfeed con éxito y que no pasaba nada.

Esté bien o menos bien, lo que está claro es que Insta apuesta por ser la red de moda y está dando con esa fórmula en la que usuarios más tradicionales y usuarios más “early adopters” apuesten por ella como red social favorita a la hora de compartir los mejores momentos con sus amigos.