Hace unas semanas tratamos en otro reportaje parecido PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA el paso del destacado pintor y jardinero sevillano Javier Winthuysen (Sevilla, 1874 - Barcelona, 1956) por la isla de Ibiza, haciendo especial hincapié en algunos meses de ciertos años de la dura posguerra que pasó en Santa Eulària.

Cabe recordar que Winthuysen fue, además de amigo del escritor Antonio Machado e íntimo del también literato Juan Ramón Jiménez, un excelente pintor, un diseñador de jardines excepcional y un místico de carácter introvertido y sumamente refinado por sus ideas estéticas y su forma de aterrizar con su retina en la Naturaleza.

Por todo ello no es extraño que en Ibiza encontrara rienda suelta a sus reflexiones y abundancias estéticas sobre la vida. Algo que fue reflejando en sus dibujos de paisajes ibicencos en los que aparecen casas, árboles, carreteras, marinas y desde luego jardines o naturaleza en estado anárquico,si es que la Naturaleza puede ser anárquica.

Llegada a Ibiza

Javier Winthuysen llegó a Ibiza en la década de los cuarenta, concretamente de 1946 a 1949, en tiempos de la dura posguerra. Fue gracias a su buen amigo, el cultísimo Juan de Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya, quien le nombró Director General del Patronato de Jardines Artísticos y Parajes Pintorescos de España, permitiéndole viajar por media piel de toro diseñando, rediseñando o recomponiendo pensiles en los que, según explica a este periódico Esther García Guillén, miembro del Archivo del Real Jardín Botánico de Madrid, «siempre incluía plantas apropiadas de la zona, sacándoles todo el partido estético que podía». Gracias a ello consiguió que algunos de jardines figuran entre los más pintorescos de España, y recuperar espacios naturales como el famoso palmeral de Elche o la zona del lago de Sanabria, en la provincia castellano leonesa de Zamora.

Sus planos ibicencos

En la sede del Real Jardín Botánico de la ciudad de Madrid se conserva el Fondo Javier de Winthuysen, donado por sus herederos y que consta de 16 cajas, 640 dibujos y un fondo fotográfico que todavía no está catalogado en su totalidad.

En este fondo hay materia ibicenca y de muy buena calidad. Por ejemplo, en él podemos encontrar varias cartas enviadas desde Santa Eulària por el propio Winthuysen a su familia, concretamente a su hija Salud de Winthuysen Sánchez, en 1946, 1947 y 1949. En dichas epístolas se ventilan asuntos domésticos y familiares y también se explica la vida mística que el pintor y jardinero sevillano lleva en Ibiza, completamente dedicado a sus introversiones y pasiones artísticas. Además, en una de estas cartas que se conservan en este archivo del Jardín Botánico, Javier le comenta a Salud desde Barcelona que tiene en marcha varios proyectos de jardinería en el pueblo de Banyoles (capital de la comarca del Pla de l’Estany en la provincia de Girona), Tarragona e Ibiza.

No en vano, en la mayor de las Pitiusas este pintor y jardinero actuó en tres jardines. Dos de ellos en 1949, Uno el del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, trabajando tanto en el mirador, escalera, fuente y en el jardín en sí, y otro levantando el plano general de la Explanada del Ayuntamiento ebusitano. Además, Winthuysen hizo una relación de las plantas que había que poner en pleno centro de Vila, en la plaza por entonces llamada de Cayetano Soler.

Algunos de los bocetos y planos que trazó con su peculiar y austero trazo a lápiz, los reproducimos por vez primera en PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA gracias a la ayuda de Esther García, archivera del Real Jardín Botánico de Madrid, un espacio carolino, precioso y único en el centro de la capital de España. Una visita que por cierto no deben perderse si recalan ustedes la Villa y Corte.

APUNTE

Los fondos de Winthuysen ya están disponibles en el Catálogo de Bibliotecas del CSIC

Los fondos Javier de Winthuysen en el Real Jardín Botánico de Madrid ya están accesibles en el Catálogo de Bibliotecas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Donado en 1985 por sus hijas, Beatriz, María Teresa y Salud de Winthuysen, se trata del archivo privado del más importante paisajista español del siglo XX, y una fuente sumamente importante para estudiar los jardines históricos de España ya que en él se incluyen dibujos, planos y fotografías. Incluso, también hay otra documentación como su correspondencia con familiares y amigos y otros recuerdos personales.