Xelo Huertas, durante la vista que ha tenido lugar este jueves en los juzgados de Palma. | Pere Bota

La responsable del área de legal de Podemos Baleares y abogada de la formación, Aina Díaz, ha señalado que si la expresidenta del Parlament, Xelo Huertas, fuera restituida en el partido por mandato legal supondría «tumbar el código ético» de la formación y «sería decirle» que no puede tener un código tan estricto sino uno como «el PP o del PSOE», lo que supondría un «daño a la imagen extenso», motivo por el que ha pedido una «caución a la altura del daño que se pueda hacer al partido político».

Díaz lo ha dicho así en la vista de medidas cautelares que ha tenido lugar en el Juzgado de primera instancia número 14 y en la que Huertas ha presentado sus argumentos para recurrir la resolución de la Comisión de garantías democráticas autonómica del partido morado que la ha expulsado del mismo y por la que fue expulsada también de su grupo parlamentario y de su cargo como presidenta del Parlament, en virtud de la aplicación del Reglamento de la Cámara autonómica.

De esta manera, Díaz ha descartado que se haya expulsado a Huertas por ejercer su libertad de expresión y ha dicho que fue por «vulnerar el código ético de la formación» y por anunciar su pretensión de llevar a cabo un hecho: «Votar en contra de los Presupuestos si no se arregla lo del laboratorio de Bachiller».

Sobre esto, ha argumentando que el canal del servicio de mensajería Telegram, por el que Huertas manifestó su opinión, «no es un chat o un foro de debate tipo 'forocoches', sino «el ámbito de discusión telemático con vinculación ejecutiva del máximo órgano de Podemos en Baleares».

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Conspiración

Así pues, ha señalado que se manifiesta contraria a la petición de Huertas «por faltar a la verdad» y porque «la autora no respetó los estatutos del partido» y el «código ético» y, «principalmente, vulneró la voluntad de cumplir con el mandato del Consejo ciudadano autonómico».

Además, ha dicho que Huertas, mientras pretendía «chantajear a la dirección política de Podemos, le decía al Govern que tenía cinco diputados que podían tumbar los Presupuestos».

Según ha expresado Díaz, la defensa de Huertas «ha hablado de conspiración» en referencia a no haber expulsado a Picornell, que también manifestó su oposición a los Presupuestos.

Sobre esto, la letrada ha señalado que «dista mucho plantear que se haya de votar en contra de los Presupuestos conjuntamente, como dijo Picornell, a decir que se votará en contra si no se arregla lo de Bachiller», cuyo laboratorio dejaba de ser presupuestado en las cuentas de la Comunidad.