La presidenta del Govern, entre los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de Ceuta, Juan Jesús Vivas. Armengol participó en la Conferencia de Presidentes que este martes se celebró en el Senado y en la que participaron todos los dirigentes autonómicos excepto los de Catalunya y Euskadi, que no acudieron.

La Conferencia de Presidentes, que este martes reunió en el Senado a Mariano Rajoy y a los presidentes de las comunidades autónomas, se cerró con el compromiso del Gobierno de que este mismo año habrá un nuevo modelo de financiación autonómica. Fue el avance más importante que logró arrancar la presidenta del Govern, Francina Armengol, ya que el documento inicial no incluía una fecha concreta.

No se habló de cómo será este modelo, pese a que algunos presidentes autonómicos, como el de Cantabria, reclamaron que se camine hacia una armonización fiscal entre autonomías. Ello impediría, por ejemplo, subir o bajar determinados impuestos sobre los que tienen competencias las comunidades autónomas. Balears no está de acuerdo con esta armonización que defienden otros presidentes, según dijo Armengol.

Fuera de la agenda

La presidenta salió relativamente satisfecha del encuentro, pese a que no logró que en la agenda de temas se incluyeran algunas de las grandes propuestas de Balears, como la derogación de la LOMCE o de la reforma laboral para acabar con la precariedad laboral, o la necesidad de que el Gobierno cumpla el Estatut d’Autonomia y abone las inversiones estatutarias que tiene congeladas hace años. En su intervención ante los presidentes, también reclamó más estabilidad para los funcionarios de las Islas y poder convocar oposiciones y contratar empleados públicos más allá de la simple tasa de reposición.

En sus declaraciones al término de la reunión, la presidenta explicó que había lamentado que la reunión no abordara el aspecto crucial de las tensiones territoriales. «Hay una crisis territorial que debe estudiarse», señaló en referencia a Catalunya .

Afirmó que dentro de estos ajustes debe emprenderse de una vez por todas las reforma del Senado para que sea una cámara de representación territorial y reclamó que se fijen mecanismos de ajuste para el Gobierno no tenga una mayoría tan clara en órganos de debate en los que también están presentes las comunidades autónomas, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera.