Xelo Huertas y Miquel Vidal, en la Mesa del Parlament. | Jaume Morey

«No me quiero ir», ha asegurado este martes la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, sobre la posibilidad de tener que dejar el cargo si Podemos la expulsa definitivamente de su grupo parlamentario a consecuencia del expediente que le ha abierto por amenazar con votar en contra de los presupuestos de 2017.

Huertas ha explicado antes del comienzo del pleno que celebra la cámara autonómica que este lunes presentó sus alegaciones al expediente sancionador ante la comisión de garantías regional, y confía en que el Partido demuestre que el proceso es garantista y no le exija dimitir mientras el proceso no se resuelva «definitivamente».

«Tienen dos meses en la comisión de garantías» para responder a sus alegaciones y proponer una sanción, ha detallado la presidenta, que ha añadido que después tiene el derecho de recurrir al órgano disciplinario estatal, por lo que augura un proceso largo.

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Además, ha añadido que mantiene su intención de llevar el caso ante la justicia, puesto que considera que se han vulnerado sus derechos.

Sus alegaciones se basan en que «el hecho no ha sucedido», porque la advertencia de que no aprobaría los presupuestos autonómicos que hizo «en un momento de acaloramiento» a través de un chat interno del partido no se ha materializado.

«Yo todavía no he votado; ¿cómo pueden acusar de un hecho que no ha sucedido?», ha declarado Huertas, quien ha recordado que votó contra las enmiendas a la totalidad a los presupuestos.

Respecto a la dimisión de varios compañeros de órganos directivos del partido que la ha suspendido de militancia, las ha desligado de su situación y de la también apartada Montse Seijas. «La gente se va por otras cuestiones, porque ya había un malestar latente», ha manifestado.