PUCHI, 26-MISLATA, 16

El Puchi no tuvo piedad alguna con el octavo clasificado, el Mislata, un rival al que las ibicencas vencieron ayer en casa por un contundente 26-16. Esta victoria le permite mantenerse en la segunda posición y seguir a la estela del líder, el Castellón.

Las chicas de Noel Cardona, reforzadas con la presencia de su nueva jugadora, la lateral Cristina Morell, y con la inesperada novedad de la recuperada Ana Boned, se mostraron intratables en su feudo y no dieron opción alguna a las valencianas para llevarse así un buen resultado del pabellón de Santa Eulària. Desde el principio hasta el final, las jugadoras del Puchi se sintieron muy cómodas sobre el parqué y desarrollaron, lideradas por una incombustible Ana Ferrer, un juego vistoso y certero en ataque, mostrándose además tremendamente sobrias en las tareas defensivas.

Comenzaron las de Puig d’en Valls abriendo el tanteo y dominando tanto el juego como el marcador hasta situarse con un tranquilizador 4-0, un colchón de goles a favor que les dio la oportunidad de llevar cada acción del encuentro con mucha calma, ya que las visitantes no estrenaron su casillero de tantos hasta poco antes de cumplirse los diez minutos de partido (5-1). Tanta fue la superioridad de las locales durante ese primer tiempo que lograron no solamente mantener el ritmo que más les convenía, sino que fueron ampliando sus diferencias hasta situarse con un 10-3 favorable sin que las valencianas pudieran hacer nada para frenar la avalancha de juego que les pasaba por encima.

Fue en esos compases de brillantez cuando Noel Cardona llamó a la debutante Cristina Morell para que gozara de sus primeros minutos defendiendo la elástica del Puchi. La exjugadora del Canyamelar Valencia no defraudó a nadie en su estreno, ya que se compenetró a la perfección con sus nuevas compañeras, mostrándose muy participativa y aportando buenas soluciones con sus endiablados y potentes lanzamientos exteriores a portería.

Así las cosas, el Puchi llegó al descanso dosificándose en el esfuerzo y apoyándose en una cómoda ventaja de 11-6 que Ana Ferrer certificó al convertir una pena máxima sobre la bocina.

Tras el intermedio, el guión del choque no varió y el desarrollo continuó por los mismo cauces del primer asalto, con un Puchi crecido en confianza y demoledor en ataque en cuanto apretaba un poco el acelerador. Frente al vendaval de juego de las locales, el Mislata poco pudo hacer para intentar recortar diferencias, ya que el Puchi se mostró siempre como un grupo compacto en el que cada una de sus piezas cumplió su papel a la perfección.

En el ecuador del segundo periodo, el marcador se situaba ya para las ibicencas en un favorable tanteo de 18-10, una ventaja máxima que les puso las cosas muy cuesta arriba a las jugadoras valencianas. Tener que ir a remolque todo el encuentro les pesó como una losa en la espalda hasta que se cerró definitivamente el choque con el triunfo del Puchi por 26-16.