Los jugadores del Ushuaïa Ibiza celebraron una nueva victoria ayer, esta vez ante un Cajasol Juvasa que poco pudo hacer para frenar al ciclón amarillo. | DE

Sin piedad. Así se mostró ayer el Ushuaïa Ibiza Voley contra el Cajasol Juvasa, al que venció por un cómodo 3-0 para elevar a cuatro su número de victorias seguidas. El triunfo tiene aún más valor si cabe dado que el Melilla se dejó un punto en el camino al ganar sólo por 2-3 al Mediterráneo, por lo que la distancia de los ibicencos con respecto a la quinta posición, ésa que no tiene el premio de jugar el play off por el título, asciende a diez puntos. Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. No en vano, Orestes Miraglia se lesionó durante el segundo set –podría ser una rotura de fibras en el gemelo– y parece poco probable que se recupere para la Copa del Rey.

Tras un arranque igualado, el Ushuaïa no tardó en poner tierra de por medio. Un saque directo de Osorio, muy participativo en el día de ayer, supuso el 9-5 para los locales, su máxima ventaja en esta manga. Sin embargo, los sevillanos no arrojaron la toalla, reaccionaron a lo grande y se marcharon al tiempo técnico por delante (11-12). Los pupilos de Toni Gino no querían sorpresas y volvieron pronto a mandar en el juego (16-14), pero el equilibrio se mantuvo hasta el 17-17. Un parcial 3-0 parecía decantar el set (20-17), pero no fue así, porque los andaluces se pusieron a uno tras un bloqueo de Nassini (20-19). El Ushuaïa sacó entonces lo mejor de sí para meter cinco puntos seguidos y cerrar la manga con un ace de Rául Muñoz (25-20).

El segundo juego poco tuvo que ver con el anterior. El dominio de los amarillos fue total y absoluto. El 5-2 de inicio fue una premonición de lo que se le iba a venir encima al Cajasol. Ni siquiera la lesión de Miraglia con 13-8 en el tanteador frenó el ciclón ibicenco. Los pupilos de Toni Gino, con un Ronchi sensacional, llegaron a escaparse de ocho puntos (20-12) para acabar ganando por siete (25-18).

El decorado cambió por completo en el tercer set. El Cajasol se puso el mono de trabajo y llevó la iniciativa en todo momento e incluso se escapó de tres puntos (8-11). Los locales remontaron tras el tiempo técnico y se pusieron 13-12 arriba. Alcanzaron los dos puntos de renta en un remate de Osorio (16-14), pero los andaluces voltearon el marcador y lo dejaban encarrilado con el 18-21, máxima ventaja de la manga. Con 19-22, un parcial 3-0 niveló el set (22-22). Los locales se vinieron arriba y, con Ronchi tirando del carro, dispusieron de su primer punto de partido (24-23). Borges decidió jugarse el todo por el todo y lanzó un misil que el visitante Bruque no supo recepcionar.