Tarde de desocupación en Sant Antoni. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local colaboraron en la detención de tres sujetos que se hicieron fuertes en un bajo comercial al que habían accedido con malas intenciones. Se trataba de dos dominicanos y un español con una amplia hoja de penales. Ya andan sueltos.
Lingotes. 19 lingotes de oro y cinco monedas que sumaban un kilo y medio del preciado metal. Es el botín con el que pretendía abandonar la Isla un paraguayo pescado por agentes de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil en el puerto de Ibiza. El oro procedía de un asalto en Sant Miquel.
Ronaldinho. Capturados en plena huida con un botín de relojes valorados en más de 100.000 euros. Agentes de la UDEV de la Policía Nacional detuvieron en el puerto de Ibiza a dos de los tres miembros de una célula especializada en el robo de relojes con la técnica del Ronaldinho, un abrazo nada amoroso. La pareja había escondido las valiosas piezas entre el equipaje de sus hijas menores. Poco antes había caído un tercer implicado en Sant Antoni.
Truhan. Confesó ante las evidencias. La Guardia Civil arrestó a un joven británico que acudió a ses Païsses para denunciar haber sido víctima de un asalto. Adujo que un compatriota le había robado un valioso reloj y 70 euros. Finalmente confesó que se trataba de un invent para cobrar un seguro. Poco profesional.
Drones. La semana nos deja varias acciones formativas en el manejo de drones. Por un lado asistimos a unas jornadas dirigidas a agentes de la Policía Local y técnicos de Sant Antoni. Ya el jueves fueron los Bomberos quienes informaban de unas sesiones prácticas realizadas por los efectivos de la unidad especializada. Los drones se han convertido en un plus en dispositivos de búsqueda o controles.
Precipitado. La semana arrancó con un joven italiano ingresado en la UCI tras precipitarse desde la tercera planta del hotel en el que se alojaba en Platja d´en Bossa. La temporada ha empezado fuerte.
El ‘gato’ Morales apuró su última vida
Un anuncio de Pompas seguido de un: Morales! Así me comunicaba el amigo Vicente López la muerte de Juan Antonio Escandell. Popularmente conocido como Morales, era un clásico de Ibiza y particularmente de la Marina, barrio donde su muerte ha impactado especialmente. Hace dos décadas se reenganchó a la vida. El martes, el ‘gato’ Morales, apuró su última vida.
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