Cuatro grandes grúas presiden las vistas sobre los dos hoteles en obras en el Port de Sant Miquel. | Irene Arango

La tranquilidad habitual del Port de Sant Miquel se está viendo alterada estos días por las obras de reforma de los hoteles Cartago y Galeón, propiedad del fondo de inversión Hispania Activos Inmobiliarios. Los trabajos los está llevando a cabo la empresa San José Constructora y las molestias que están provocando han llevado a los afectados a protestar por las mismas ante el Ayuntamiento de Sant Joan. El pertinaz sonido de radiales, alarmas y golpes ha hecho que vecinos, usuarios de la playa y sus restaurantes, así como varios vecinos se hayan visto afectados por unas obras que no disponían de título habilitante para ejecutarse durante el mes de mayo.

Estos hoteles fueron adquiridos por Hispania Activos Inmobiliarios en 2017 junto con el establecimiento Hotel Club Sant Miquel. Por todos ellos el fondo de inversión pagó unos 32 millones de euros a Real Estate San Miguel. El paquete incluía unos apartamentos ubicados junto al Cartago y un restaurante. En aquellos momentos, Hispania anunció que las obras de reforma de los dos hoteles se llevarían a cabo al concluir la temporada turística de aquel año. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que estas han comenzado a ser ejecutadas.

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Una ejecución no exenta de polémica dadas las molestias que están generando en el entorno cuando la temporada turística ya ha comenzado. En el caso del Galeón, la obra contempla la reforma integral del establecimiento, mientras que para el restaurante está prevista su ampliación de los 300 metros con que cuenta a 800 metros cuadrados. Fuentes consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera, han señalado que estos trabajos podrían «incumplir la Ordenanza de Convivencia Ciudadana de Sant Joan», que en su artículo 62 establece la prohibición de «la ejecución de obras de estructura, desmonte o cualesquiera otras que pudieran ocasionar molestias al vecindario o en la vía pública en zonas turísticas durante el periodo comprendido entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, coincidiendo este con la temporada turística». Y añade: «Durante dicho periodo, las licencias otorgadas en dichas zonas quedan suspendidas, prorrogándose por el mismo plazo».

Las mismas fuentes han indicado que una técnico del Ayuntamiento de Sant Joan visitó la zona este jueves «porque el hotel decía que estaban haciendo trabajos para apuntalar la estructura y que por eso se saltaban la normativa». Sin embargo, esto no parece ser cierto dado que «estaban haciendo obra». Por este motivo, el Ayuntamiento prepara ahora un informe sobre lo sucedido y, además, ha dado a la constructora un plazo de 15 días para «realizar los trabajos de mantenimiento de la estructura, es decir, apuntalar». Además, los operarios solo podrán «trabajar de 10.00 a 17.00 horas y no podrán ni hacer ruidos ni trabajos distintos de los permitidos».

Quejas

La decisión del Consistorio se ha tomado tras constatar las numerosas quejas recibidas por los afectados por estos trabajos. Unas obras que están molestando especialmente a los turistas que han escogido esta zona de la isla de Ibiza para sus vacaciones y que están trasladando su malestar a los propios turoperadores, así como los clientes de los distintos restaurantes y comercios que prestan servicio en el Port de Sant Miquel. En caso de que la hotelera incumpla el mandato municipal y se extralimite en las obras destinadas a consolidar la estructura por motivos de seguridad, estas podrían ser precintadas.