Guillermo Fernández Romo, durante un entrenamiento. | R.D.

La UD Ibiza deshoja la margarita y ultima las negociaciones para encontrar un nuevo inquilino para el banquillo. Será el decimoséptimo si contamos los interinos. La espera se está dilatando más de lo esperado pues en el club pensaban tener hoy mismo al nuevo entrenador en la isla para dirigir su primera sesión. Finalmente, si no hay noticias de última hora, no será así y todo hace indicar que será Sergio Cirio el que dirija la sesión. El entrenamiento será a puerta cerrada.

A última hora de ayer, la rumorología seguía diciendo que Rubén de la Barrera era el favorito para sentarse en el banquillo, pero el propio técnico en la previa del partido de su equipo en Portugal, afirmó que no sabía nada de la UD Ibiza. El hecho de que el entrenador tenga contrato hace muy difícil esta vía y por eso hay más nombres sobre la mesa. La realidad es que no han trascendido estos posibles candidatos, mientras que las oficinas celestes echan humo con el máximo secretismo.

Historia

Sea quién sea, la realidad que será el decimoséptimo en sentarse en el banquillo de la Udé. La historia del club ibicenco empezó con Juan Ibáñez ‘Buti’ en categoría Regional. Este completó la primera temporada, pero fue destituido por perder un partido cuando parecía que el equipo iba directo a Tercera. La siguiente jornada la dirigió José Bargues, mientras se esperaba por un nuevo técnico. Este fue David Porras que logró el ascenso a Tercera.

Porras duró muy poco en el banquillo ibicenco pues fue destituido tras perder en el debut liguero el 21 de gosto de 2017 contra el Felanitx. Con el banquillo nuevamente sin dueño, Manel Benavente se puso al frente de manera interina durante un mes. El conjunto celeste apostó entonces por Toni Amor que venía del fútbol saudí. Amor estuvo en el club del 21 de septiembre al 19 de abril, cuando fue cesado tras una serie de malos resultados que hacían imposible el objetivo de acabar primeros.

Rufete, hasta entonces director deportivo, decidió ponerse al frente para acabar la liga y enfrentarse al playoff de ascenso a Segunda B. El equipo cayó en penaltis ante el Levante B y no logró el objetivo. Aunque finalmente se ascendería tras comprar la plaza del Lorca. Rufete salió rumbo al Espanyol y Amadeo Salvo apostó por su segundo, Antonio ‘Ñoño’ Méndez para el estreno en el fútbol de bronce.

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Tras cinco partidos y solo cuatro puntos, Méndez fue cesado el 26 de septiembre de 2018.
Un día después, la UD Ibiza anunció la llegada de Andrés Palop. Este dirige al equipo durante 21 partidos. 10 victorias, seis empates y cinco derrotas son sus números antes de ser cesado el 26 de febrero. Una victoria de cinco encuentros fue el detonante. Pablo Alfaro llegó en la recta final de la liga y consiguió clasificar al equipo para la Copa del Rey. Salvo contó con él para el segundo intento de ascenso a Segunda División. Alfaro completó la temporada y clasificó al equipo para la fase de ascenso, en la que cayó en primera ronda contra el Cornellà, que dirigía Guillermo Fernández Romo. Finalizó su contrato con un balance de 25 victorias, 10 empates y nueve derrotas en 44 partidos.

Segunda División

Así se llegó a Juan Carlos Carcedo, quien en el tercer intento en Segunda B logró el ansiado ascenso con unos números espectaculares. El técnico riojano comenzó en el fútbol de plata de manera excelente, siendo el único equipo invicto, pero la mala racha del final de primera vuelta, seis partidos seguidos sin ganar, provocó que Salvo apretase nuevamente el gatillo.

Fue entonces el turno de Paco Jémez que completó la segunda vuelta, salvando al equipo sin problemas. Unos problemas internos hicieron que el club apostase por no renovar a un entrenador que se había ganado el cariño de la afición.

Llegó entonces uno de los años más convulsos. Se apostó por un técnico sin experiencia en el fútbol profesional como Javier Baraja. Este duró poco. Menos lo hizo todavía Anquela, que se fue sin conseguir ni una victoria. Carlos Sánchez, de manera interina, se sentó en el banquillo un partido para ser el decimoquinto inquilino. Ese mismo día se anunció a Lucas Alcaraz, que sería el técnico que acabaría el curso del descenso.

Apuesta por Romo. Una primera vuelta espectacular y una segunda de desmoronamiento que ha llevado al club a la situación actual. A la de buscar el decimoséptimo para finalizar la liga y pelear por el ascenso en el playoff.